Los viajes de incentivo son una herramienta que la empresa emplea para premiar o motivar a sus empleados, normalmente equipos de ventas, marketing, investigación, etc. Es una excelente forma de crear un ambiente adecuado para que dichos equipos creen lazos más firmes y desarrollen un espíritu de trabajo que redundará sin duda en beneficio de la compañía.
Está claro que los viajes de incentivo adoptan multitud de formas, ya que depende de factores como el tipo de personas que componen el grupo y sus características individuales. Si el grupo está formado por gente joven de menos de 30 años y en buena forma física se pueden realizar actividades deportivas al aire libre como senderismo, barranquismo, rafting, etc. Pero si el grupo es más heterogéneo, hay que buscar otro tipo de actividades que todos puedan realizar y que cumplan las expectativas de la empresa a la hora de organizar el viaje de incentivo.
También es importante ser creativo a la hora de planificar un viaje de incentivo: conviene que cada ocasión sea única y que no se repitan los mismos destinos y las mismas actividades en sucesivos viajes. En este sentido, la compañía organizadora puede ponerse en manos de una empresa especializada en este tipo de viajes para que le ayude a diseñar el viaje de incentivo adecuado a sus necesidades.
Taxiberia trabaja a menudo con grupos en viaje de incentivo y por eso nos gustaría ofrecer a nuestros clientes unas cuantas ideas que pueden tener en cuenta a la hora de organizar su viaje de incentivo en España:
- Si el viaje se realiza como premio a una buena labor al servicio de la empresa, sus empleados se merecen lo mejor: relax en un ambiente de lujo. En España podrá encontrar diversos hoteles de lujo que le ofrecen excelentes formas de relajarse: spas, vinoterapia, aromaterapia, oxigenoterapia, etc. Como ejemplo podemos poner el Hotel Omm de Barcelona o el RedLevel at Gran Meliá Palacio de Isora en Tenerife.
- Si además de lujo y relax necesita incentivar a sus empleados con alguna actividad de baja exigencia para eliminar el stress acumulado durante el año, le recomendamos el golf. En España encontrará muchos hoteles que ofrecen esta actividad como incentivo, una buena forma de fomentar la competitividad en un entorno relajado. Un buen ejemplo es el Marbella Club Hotel en plena Costa del Sol, así como La Sella Golf Resort en Denia.
- Si lo que desea es premiar a sus empleados invitándoles a degustar la excelente gastronomía y los vinos de nuestro país, también dispone de muchas opciones. En España hay diversas zonas vinícolas y siempre van asociadas a una rica gastronomía. Vinos de Rioja, Priorat, Ribera del Duero, Jerez, Jumilla, Riberio o Albariño combinan a la perfección con la cocina española, tanto moderna como tradicional que podremos descubrir en infinidad de restaurantes a lo largo y ancho del país. Es casi imposible realizar solamente un par de recomendaciones, pero estas bien podrían ser el Restaurante del Hotel Marqués de Riscal en la localidad alavesa de Elciego, cuyo ches es Francis Paniego, o El Palace de Barcelona, donde encontramos el Restaurante Caelis dirigido por Romain Fornell.
- Otro elemento que puede vertebrar un viaje de incentivo es la cultura. España, y sus ciudades y pueblos, están repletas de vestigios del pasado dignas de conocerse. Iglesias, castillos, fortalezas y catedrales salpican la geografía nacional e invitan al viajero a una parada para conocerlas. Además, España cuenta con infinidad de Museos de reconocido prestigio mundial, entre los que destacaremos el Museo del Prado en Madrid o el Museu Dalí en Figueres, pero elegimos cualquier otra ciudad española como destino de nuestro viaje de incentivo, con total seguridad encontraremos museos dignos de ser visitados.
- Por último, si lo que busca para dar intensidad a su viaje de incentivo a través de actividades al aire libre en un marco pleno de paisajes espectaculares puede optar por liberar adrenalina saltando en paracaídas en la Costa Brava, haciendo rafting en el Pirineo, practicando el descenso de cañones en Cuenca, navegando en yate por las Islas Baleares o realizando cualquier otra actividad que se le ocurra. Las opciones son muy variadas y se pueden adaptar al grupo de personas que compone el viaje de incentivo y a sus capacidades. Es una buena forma de crear vínculos y de practicar el trabajo en equipo que tan necesario resulta a la hora de afrontar los retos profesionales del día a día.
Como idea adicional, una buena opción es ofrecer a sus empleados una de las rutas que habitualmente recomendamos en nuestro blog: es una magnífica oportunidad para integrar todas las opciones que enumeramos más arriba y de disfrutar de la compañía mutua conociendo nuevos lugares, realizando actividades, disfrutando de buenas comidas y de vinos sin igual. Y como siempre, contará con la ayuda y las recomendaciones de los profesionales de Taxiberia, grandes conocedores de todo tipo de destinos y con experiencia en traslados de grupos por toda la geografía nacional.