Siempre que nos ponemos al volante tenemos que ser conscientes de que la seguridad es lo más importante. Conducir de forma insegura pone en riesgo nuestra vida, la de las personas que viajan con nosotros y las de otros usuarios de la vía pública. Hay muchos factores que influyen en la seguridad a la hora de realizar un desplazamiento por carretera, pero hoy nos fijaremos en uno que produce hasta el 16% de los accidentes que se producen en carreteras españolas: quedarse dormido al volante.
Todos necesitamos dar descanso a nuestro cuerpo y la única forma efectiva de hacerlo es dormir. Por eso, es inevitable que si no hemos descansado lo suficiente y tenemos que conducir, la somnolencia nos afecte tarde o temprano. Además, hay que tener en cuenta que, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 20% y el 25% de la población sufre alguna patología del sueño, lo que implica que muchos conductores pueden sufrir alguna de estas dolencias y pongan en riesgos sus vidas al ponerse al volante.
Aunque este problema afecta a todos los conductores, se agrava en el caso de conductores profesionales, ya que muchas veces tienen que cumplir horarios que les impiden descansar todo lo que necesitan. Por eso se regulan los tiempos de descanso de muchos conductores profesionales y se controlan mediante un aparato llamado tacógrafo, pero a veces las circunstancias pueden evitar que esas horas sean empleadas en un descanso efectivo.
No hay ninguna fórmula realmente efectiva y que sirva para todos los conductores para evitar quedarse dormido al volante, pero queremos ofreceros algunos consejos que pueden ayudar a evitarlo:
- La primera y más importante recomendación que hay que hacer para evitar quedarse dormido al volante es, aunque sea algo de sentido común, iniciar el viaje bien descansado, habiendo dormido lo suficiente para sentirse bien descansado. Si vamos a conducir por la noche, es recomendable dormir unas horas de siesta para afrontar el viaje descansado.
- Otro consejo de sentido común y que no nos cansaremos de repetir es evitar las comidas copiosas, beber alcohol o tomar medicamentos que puedan producir somnolencia antes de iniciar el viaje. Ignorar este consejo es simplemente una temeridad.
- Las peores horas para conducir son entre las 2 y las 5 de la madrugada y por la tarde, justo después de comer. Si puedes elegir, opta por un horario en el que tu cuerpo esté bien descansado.
- Debemos saber identificar los síntomas antes de que sea demasiado tarde: cuando nos cuesta leer las señales de tráfico y notamos pesadez en los párpados, bostezamos continuamente, es hora de hacer una parada.
- Tenemos que realizar paradas frecuentes, aunque sean cortas. Bajarse del vehículo y estirar un poco las piernas nos despejará durante un rato. Si vemos que el sueño nos vence, es mejor dormir 30 minutos o una hora y reanudar el viaje. Si estamos muy cansados, de nada va a servir que paremos diez minutos para continuar el viaje inmediatamente: el sueño no tardará en volver.
- El café y las bebidas energéticas nos pueden ayudar a mantenernos despiertos, pero no a todo el mundo le afectan dela misma forma y para algunas personas pueden ser incluso perjudiciales.
- Es importante que nos hidratemos mucho. Además, si bebemos mucha agua tendremos que realizar numerosas paradas para ir al baño, algo que evitará que nos venza la somnolencia.
- Las altas temperaturas favorecen la somnolencia, por lo que si la comenzamos a sentir, es buena idea abrir una ventanilla o poner el aire acondicionado. Sentir la corriente de aire en la cara nos despejará durante un rato.
- Si comenzamos a dar cabezadas al volante no es el momento de escuchar música clásica o tertulias en la radio. Mejor si elegimos una emisora con música animada que nos ayude a mantenernos despiertos.
- Para el último consejo hemos dejado un par de trucos de los que podemos denominar “exóticos”, pero que a algunas personas les funcionan. Uno es el truco de la pinza: nos colgamos una pinza (sí, de las de la ropa) en el lóbulo de la oreja y el dolor que eso nos produce nos ayuda a mantenernos despiertos. Otro es realizar una actividad complementaria a la conducción: mascar chicle, comer pipas o frutos secos o incluso fumar un cigarrillo. No nos gusta demasiado esta recomendación, ya que nos puede distraer de la conducción y causar más mal que bien, pero la experiencia nos dice que a muchos conductores les funciona.
En los últimos años han surgido algunas soluciones tecnológicas que ayudan al conductor a evitar quedarse dormido al volante. La mayoría se basan en controlar mediante cámaras los ojos del conductor, el número de parpadeos y su frecuencia. Sinceramente, no podemos valorar el grado de efectividad de estas aplicaciones, pero merece la pena probarlas sobre todo si somos profesionales que tenemos que conducir durante muchas horas o en horarios nocturnos.
La seguridad al volante no es cosa de broma y por eso desde Taxiberia os queremos trasladar unos consejos que pueden contribuir a prevenir accidentes. Por supuesto, en Taxiberia cuidamos muy bien estos detalles y nuestros chóferes siempre habrán descansado antes de realizar un traslado, pero no estaría mal que todos tengamos en cuenta estas recomendaciones que pueden llegar a salvar vidas en la carretera.
Una respuesta a “Diez consejos para evitar dormirse al volante”