Todos los días millones de personas cogen un taxi en cualquier lugar del mundo. Todos hemos usado este servicio alguna vez, tanto si se trata de taxis como de un vehículo de alquiler con conductor (VTC). Pero aunque sea algo habitual, a veces no sabemos realmente cómo comportarnos frente al profesional que realiza el servicio ni que derechos y obligaciones tenemos como usuarios del taxi.
En Taxiberia, de la misma forma que confeccionamos una guía de buenas prácticas para nuestros chóferes, nos hemos atrevido a realizar un decálogo de buenas prácticas para clientes de taxis y VTCs, fruto de la experiencia de años de nuestros profesionales. No pretendemos imponer normas cerradas a nuestros clientes, solamente ofrecer unas pistas para que esa relación efímera que se produce entre el chofer y sus clientes sea lo más agradable posible para ambas partes.
Estos son nuestros consejos para todas aquellas personas que se suban a un taxi:
- Los vehículos auto-taxi disponen de libro de reclamaciones, algo que es desconocido por muchos usuarios. Es siempre un buen canal para informar a los ayuntamientos de cualquier irregularidad que hayamos sufrido utilizando este servicio público.
- Sabemos que muchos usuarios no desean recibir conversación. Si es su caso, comuníqueselo al chofer de una forma discreta, aunque los buenos profesionales no deben iniciarla y esperan que la inicié el cliente si lo desea.
- El cliente puede solicitar que se apague la radio, pero es decisión del chofer la emisora que se escuche. También sí el cliente quiere bajar una ventana, el conductor debe autorizarlo, así como poner el aire acondicionado, siempre a gusto de los pasajeros.
- Muchas veces hay profesionales que le preguntarán por dónde les llevan. En la mayoría de las ocasiones, no es porque no sepan llegar al destino, sino porque quieren llevarles por la opción que ustedes elijan y evitar suspicacias del tipo «me lleva por el camino más largo». Si usted quiere definir una ruta, dígaselo al profesional sin tapujos, para él será más cómodo y será beneficioso para ambas partes.
- En trayectos interurbanos el coste del traslado incluye la vuelta si la hay en breve, pero no el tiempo de la espera, en el destino intermedio. Si hay espera, el cliente debe AVISAR CON ANTERIORIDAD AL CHÓFER. Esto es importante para evitar malentendidos.
- Algo que siempre se piensa que todo el mundo sabe, pero parece que los sábados por la noche se olvida: los taxis que llevan un numerito encendido, están ocupados y los que llevan luz verde, libres. Hay veces que si existe una parada de taxi cerca, los coches no estarán disponibles por respeto a los compañeros que están allí y llevan un rato esperando para recoger clientes.
- Hoy en día existen numerosas aplicaciones móviles para llamar un taxi. Las hay que funcionan mejor y peor y es un sistema que va cada vez más ya que hay mucha competencia, pero si lo que se necesita es un servicio o traslado especial por capacidad, calidad del vehículo o requisitos del chófer (como dominio de idiomas, disponibilidad o conocimientos de una zona concreta), lo mejor es contactar con una central de reservas como Taxiberia.
- Por inexplicable que parezca todavía hay muchos usuarios que nos preguntan si hay que ponerse el cinturón de seguridad en el vehículo. Efectivamente, aunque los taxistas están exentos de llevarlo dentro de las ciudades esta norma no es válida para los pasajeros.
- Las sillas de niños especiales no son obligatorias en los traslados urbanos que se realicen en vehículos auto-taxis pero sí en desplazamientos interurbanos. Esta necesidad, al igual que sucede con el traslado de mascotas, es otro buen motivo para contactar con una central de reservas, ya que es muy difícil encontrar taxis que las lleven sino se ha solicitado con antelación.
- Educación, respeto y sentido común. Actos tan simples como saludar al entrar al vehículo o pedir permiso sí se quiere comer o beber en el coche, nos harán ganarnos el respeto de nuestro conductor. Aunque el taxi es un servicio público, los propietarios de los vehículos son los profesionales y algunos son más flexibles que otros con estas cosas y es preferible consultarlo. Lo mismo cabe decir con las prisas: se puede informar al chofer de qué llega tardé a un evento y él seguramente intentará llegar lo antes posible, pero no pida milagros. Al fin y al cabo los puntos del carnet en juego serán los del conductor, que los necesita para asegurarse su medio de vida.
Como pueden ver, no se trata más que aplicar un poco de sentido común y de sentir cierta empatía con el profesional que va a intentar ofrecerle el mejor servicio posible. En Taxiberia contamos con profesionales con una gran experiencia y que están siempre dispuestos a satisfacer las necesidades de los clientes. Es de justicia, por tanto, intentar facilitarles su labor para que cualquier traslado sea un trayecto agradable tanto para ellos como para los usuarios.