Una vez queremos compartir la experiencia de los profesionales de Taxiberia en los traslados por carretera para que puedas disfrutar de una conducción más segura. Hoy vamos a hablar de la lluvia, un factor meteorológico bastante común, pero que influye bastante en la seguridad vial ya que afecta a las prestaciones de tu vehículo. Para que tú y tu familia podáis llegar a vuestro destino sin sufrir ningún percance, hoy os vamos a dar cinco consejos básicos para conducir con seguridad bajo la lluvia:
1. Mantén siempre tus neumáticos a punto. Este consejo vale para todo tipo de condiciones, pero se hace especialmente importante cunado tenemos que circular con el asfalto mojado. Es importante que los dibujos de los neumáticos mantengan los surcos que evacuan el agua. Si ves que el dibujo se ha desgastado por algún lado y que la cubierta está lisa, cambia inmediatamente los neumáticos. También es imprescindible que la presión de los neumáticos sea la correcta, para lo cual solamente tienes que seguir las indicaciones del fabricante de tu vehículo.
2. Amplia y mantén siempre la distancia de seguridad con el vehículo que te precede. Con el asfalto mojado, la distancia de frenado se amplia y por eso debemos dejar algo más de espacio con el vehículo que llevamos delante. De esta forma evitaremos un choque por alcance e incluso un vuelco o una salida de calzada si tenemos que dar un frenazo por cualquier causa. Una mayor distancia de seguridad evita que los frenazos sean demasiado bruscos.
3. Ojo con el aquaplaning. Si se forma un gran charco o el agua forma una película de suficiente profundidad sobre el asfalto, tu vehículo puede perder tracción y convertirse en ingobernable, con el peligro de choque o salida de calzada que ello supone. Evitarlo es complicado si llueve mucho y si no conocemos la calzada por la que circulamos, pero por eso es importante que reduzcamos la velocidad a la que circulamos en la medida de lo posible. Si ves que tu coche pierde tracción, no gires el volante y pisa el embrague, lo que te ayudará a recuperar el control de tu coche y evitar que te salgas de la calzada.
4. Ten siempre a punto los limpiaparabrisas. Estos elementos son muy importantes, ya que te permiten ver a través del parabrisas cuando la lluvia arrecia. Procura cambiar las escobillas cuando sea necesario, ya que la goma se pica con el calor del verano y pierde la efectividad justo cuando más lo necesitamos. También debes llevar lleno el depósito del líquido del limpiaparabrisas, ya que el polvo que se convierte en barro con la lluvia puede entorpecer la visión de la calzada. Por último, evita que los vidrios se empañen con la condensación de la humedad con la calefacción, que también hay que mantener en perfecto estado durante todo el año.
5. Ten siempre a punto las luces del vehículo. En condiciones de baja visibilidad como cuando llueve mucho, es tan importante ver como que nos vean, sobre todo si además es de noche. Si la lluvia es muy intensa, además de las luces de cruce, pon las antinieblas, tanto delanteras como traseras. Así podremos evitar que el vehículo que nos sigue choque por alcance con nosotros por no vernos o por no apreciar la distancia real que nos separa.
Estas recomendaciones son bien conocidas por los conductores que viven en zonas donde la lluvia es un fenómeno habitual, pero a veces no se cumplen. Y en las zonas más secas también llueve e incluso con mucha más fuerza como sucede con las tormentas de verano. Por eso es crucial estar siempre atentos y tener nuestro vehículo preparado para conducir sobre el asfalto mojado.