La Costa Dorada (o Costa Daurada en catalán) es una franja litoral que engloba la mayor parte del sur de Cataluña y su cabeza es la ciudad de Tarragona. La Costa Dorada la forman las comarcas del Alt Camp, el Baix Camp, la Conca de Barberà, el Priorat, el Tarragonès y el Baix Penedès. El nombre se atribuye al color dorado de las arenas de sus playas, aunque también se podría aplicar por el color de muchos de sus vinos, grandes caldos y de fama mundial como son los que se producen en el Penedès y el Priorat. Es una zona para visitar, no solo por sus playas y atracciones turísticas, sino también por su rica tradición histórica y popular, sus espacios naturales protegidos o sus vinos y su gastronomía.
Es una zona con un clima típicamente mediterráneo, con temperaturas suaves en invierno y cálidos veranos con escasas lluvias. El litoral es prácticamente una línea de playa continua, solamente interrumpida por las instalaciones portuarias de la ciudad de Tarragona, lo que la convierte en un destino turístico ideal para los amantes del sol y la playa. No es por tanto una sorpresa que sea una de las zonas turísticas más visitadas en nuestro país. Desde Taxiberia os queremos recomendar una ruta para conocer estas playas y los pueblos que la jalonan, desde el norte, desde Segur de Calafell hasta el sur, en l`Almadrava, ya muy cerca del delta del río Ebro. La comarca está conectada por carretera a través de la A-7, que nos permite desplazarnos de forma rápida de un punto a otro de la Costa Dorada.
Comenzamos nuestra ruta en Calafell, un antiguo pueblo asomado a sus cinco kilómetros de playas, pero con una conexión también vital con las tierras del interior. El pueblo viejo es el reflejo de siglos de historia, mientras que la parte de la población que asoma al mar, Calafell Playa, es el fruto de la atracción del turismo generalizado desde hace ya medio siglo. No podemos perdernos si visitamos Calafell, la Ciudadela Ibérica, el Museo Casa Barral, el Bote Salvavidas, la Iglesia de Sant Miquel o el Castillo de la Santa Creu.
Seguimos ruta hacia el sur y tras pasar por Coma-Ruga, llegamos a Torredembarra, ya en la comarca del Tarragonés. Además de las magníficas playas comunes a toda la Costa Dorada, en Torredembarra encontramos lugares para visitar como el Castillo de Torredembarra, que es la sede actual del Ayuntamiento, la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, la Torre de la villa, la Villa del Moro o el Faro, el último construido en España. También merece una visita es el espacio natural protegido de Els Muntanyans, en el que se conservan ecosistemas de dunas y marismas prácticamente desaparecidos en toda la costa catalana.
Siguiendo la costa llegamos por fin a Tarragona, la antigua Tarraco de los romanos, ciudad con un pasado de esplendor del que nos han quedado numerosas muestras. Por ese patrimonio Tarragona es considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero Tarragona no es solamente su época romana, ya que la ciudad ha evolucionado viviendo las vicisitudes de la historia hasta llegar a nuestros días. Por eso, además del conjunto monumental romano con la Torre de los Escipiones, el Anfiteatro y el Circo romano como máximos exponentes, podemos visitar monumentos de otras épocas como la Catedral de Tarragona, de estilo gótico o el Mercado central, ya de estilo modernista. Además, merece la pena visitar algunos de sus museos, donde encontraremos piezas que provienen desde los romanos hasta el más reciente arte contemporáneo.
Aprovechamos la parada en Tarragona para hablar un poco de la gastronomía de la zona, basada sobre todo en el marisco y el pescado fresco de sus costas y los frutos de la tierra del interior de la comarca. A esto hay que añadir la ventaja de contar en la Costa Dorada dos zonas vinícolas de gran prestigio por sus caldos: el Priorat y el Penedès, con sus vinos blancos y cavas de excepcional calidad. En Tarragona podremos encontrar restaurantes que nos permitirán probar sus platos típicos, como los que sirven pescados frescos en el barrio de El Serrallo, el barrio de los pescadores o los que encontraremos en la Parte Alta de la ciudad, algunos situados en edificios históricos que convierten la experiencia culinaria en algo único.
Dejamos atrás la capital tarraconense y nos encaminamos hacia la zona más conocida por sus atracciones turísticas, las ciudades de Salou y Cambrils. Salou es considerada por algunos la capital turística de la Costa Dorada. Es una ciudad para disfrutar al cien por cien del sol y de las playas y del ambiente veraniego con gran afluencia de turistas de diversos puntos del planeta. Es un sitio excelente tanto para el turismo familiar como para el de aventura, ya que en su entorno se pueden practicar diversos deportes como el kayak o el senderismo. Prácticamente lo mismo podemos decir de Cambrils, otra localidad privilegiada por su entorno, tanto por sus playas como por las zonas de interior. Además, ambas localidades se sitúan muy cerca de Port Aventura, un parque temático que atrae turismo familiar de todo el mundo.
Llegamos ya al final de nuestra ruta en L´Hospitalet de l´Infant, otra localidad volcada con el turismo gracias a sus cuatro playas abiertas al Mediterráneo. Además de sol y playa, L´Hospitalet de l´Infant nos ofrece una zona montañosa ideal para todo tipo de deportes relacionados con la naturaleza.
No podemos dejar de visitar la ermita de Sant Roc o el Mirador de les Rojales para disfrutar de unas vistas impresionantes, así como el Antiguo Hospital Infant Pere o el Museo del Aceite.
Llegamos ya a las inmediaciones del delta del Ebro, un espacio diferente del que quizás hablemos algún día en este blog. Desde Taxiberia esperamos que esta ruta sea de su agrado y nos ponemos a su disposición para realizar esta o cualquier otra ruta que nos sugiera con la comodidad y la libertad que da a un viajero el tener un vehículo privado a su disposición.