El asfalto solar, el futuro de las autopistas

Autopistas solares

Hace unos días nos enteramos de que una pareja de norteamericanos había diseñado un “asfalto solar” compuesto por celdas solares hexagonales que permitirá generar electricidad para uso doméstico y para impulsar los coches eléctricos que circulen sobre él. Si la idea prospera y es realmente viable, la red de carretera se convertirán en una “smart grid”, ya que estos paneles solares incorporan luces LEDs que servirán como señalización nocturna y acumuladores de calor para evitar la formación de hielo y la acumulación de nieve, haciendo así que la conducción sea más segura.

Paneles solaresLos paneles “Solar Roadways” inventados por Julie y Scott Brusaw están adaptados para resistir el tráfico pesado y están bajo una capa de vidrio de alta resistencia configurado para que tenga las mismas características de seguridad que el asfalto que cubre hoy en día nuestras carreteras y autopistas, por lo que la seguridad sería similar a la que ya disfrutamos al conducir, con el añadido de que no tendremos que volver a hacerlo sobre hielo.

De todas maneras, esta red solar de carretas tendría que estar conectada a la red eléctrica, ya que por sí misma no podría sustentar el gasto de energía que producirían los calentadores y a que el rendimiento no sería homogéneo. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo una carretera en Andalucía, con muchas horas de sol y temperaturas benignas que en los Pirineos, con un clima mucho más frío y con menos horas de sol, sobre todo en invierno que cuando se necesitaría mayor aporte de energía para evitar la formación de hielo.

Otra de las ventajas de este sistema modular de paneles solares es el mantenimiento, ya que si uno falla o se rompe (aunque puede aguantar más de 100 toneladas de peso), solamente hay que sustituirlo sin tener que realizar grandes obras ni cortar el tráfico de la vía. Desde Taxiberia estaremos atentos a este tema, que aún se haya en fase experimental y veremos si poco a poco comienza a implantarse como una alternativa limpia y sostenible al actual sistema de asfaltado de carreteras.

¿Qué significan los números de los neumáticos?

NeumáticoTodos hemos visto las inscripciones que llevan los neumáticos en sus laterales, pero hay mucha gente que no sabe lo que significan. En realidad, son una fuente de información muy importante, ya que nos indican aspectos diversos sobre nuestros neumáticos: carga máxima y velocidad que soportan, fecha de fabricación, normativa que cumplen, etc. Datos que son necesarios para saber cuándo y con qué tipo de neumáticos tenemos que sustituirlos por unos nuevos, que deben ser adecuados para nuestro vehículo.

Una información básica que necesitamos conocer de nuestros neumáticos es su antigüedad, es decir, conocer cuando se fabricaron, ya que la goma se deteriora con el tiempo independientemente de que los neumáticos estén montados en nuestro vehículo o del número de kilómetros que hayamos circulado con ellos. Para saber la fecha de fabricación de un neumático tendremos que fijarnos en una inscripción que comienza por las letras DOT y que van seguidas de cuatro cifras. Los dos primeros números hacen referencia a la semana y los dos últimos al año en que fueron fabricados. El dato es importante, ya que los neumáticos con más de seis años deben cambiarse. Por eso debemos fijarnos en esta inscripción cuando los compremos.

Códigos neumáticosOtro dato importante que podemos conocer gracias a las inscripciones en el propio neumático es el indicador del grado de desgaste, que normalmente viene indicado por las letras TWI y que nos indica el lugar donde puede observarse hasta qué punto está desgastado un neumático. En los dibujos del neumático hay unas marcas que nos indican el límite de desgaste de la goma, que es de 1,6 milímetros según indica la normativa europea. Si llegamos a esas marcas, tenemos que sustituir el neumático, ya que vamos a perder agarre en las frenadas y nuestra seguridad se verá comprometida.

También encontraremos en la banda del neumático unas cifras con el formato XXX/YY R ZZ Q, donde las primeras cifras (X) son el ancho del neumático expresado en milímetros, las (Y) la altura del flanco del neumático, la R si aparece nos indica que es radial, las (Z) indican el diámetro de la llanta expresado en pulgadas y la Q (y las cifras que aparecen a continuación son los índices de carga y de velocidad que puede soportar el neumático.
El resto de inscripciones que pueden aparecer en el flanco del neumático hacen referencia al fabricante, al modelo concreto o a la normativa bajo la que se ha fabricado. También existe una marca concreta para los neumáticos de invierno, que consiste en una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior. Por último, algunos neumáticos que se fabrican para un modelo concreto de vehículo llevan una marca que lo indica.

La nomenclatura de las carreteras españolas

Carreteras de España. mojon¿Nunca te has preguntado qué significan las letras y los números que identifican las carreteras españolas?  Evidentemente, no están elegidas al azar y responden a una organización lógica de la extensa red de carreteras que conectan todos y cada uno de los núcleos urbanos del país. Pero esta afirmación es cierta hoy en día, ya que hasta después de finalizada la Guerra Civil no se abordó un plan general de carreteras que englobase el conjunto de vías que recorren España.

Fue el ministro de Obras Públicas del primer gobierno franquista, Alfonso Peña Boeuf, el que impulsó el Plan General de Obras Públicas de 1939, que sistematizó la construcción y la nomenclatura de la red viaria española, ya con una adaptación general orientada a los automóviles que habrían de recorrerlas durante el resto del siglo XX. Este Plan estableció la clasificación de las carreteras en nacionales, comarcales y locales y el que estandarizó la señalización y del resto de los elementos de las calzadas, como las barreras de contención o el balizamiento.

El conocido como “Plan Peña” fue el que definió el sistema de carreteras radiales que ha perdurado hasta nuestros días. Estableció 6 grandes carreteras nacionales que partían desde la Puerta del Sol de Madrid y que cruzaban la geografía española en el sentido de las agujas del reloj y que se designaban con números romanos. Estas carreteras delimitaban a su vez seis zonas viarias, que se tomarían como base a la hora de nombrar el resto de carreteras que discurren por esas zonas. Además se divide el mapa nacional en coronas circulares de 100 kilómetros, también tomando como centro Madrid. A cada sector de esa corona en relación con las zonas marcadas por las grandes nacionales se le asigna un número determinado, que va servir para nombrar a cada una de las carreteras del estado, bien sean nacionales, comarcales o locales.

Así, para designar una carretera nacional se utilizaría la letra N seguida de tres dígitos: el primero hace referencia a la zona donde naca la vía (del 1 al 6), el segundo a la zona de las coronas concéntricas en la que está la carretera y el tercero depende de si la carretera es radial (en cuyo caso sería un número impar) o transversal (que vendría indicada por un numero par). Se entiende mucho mejor viendo el mapa:

Carreteras_Nomenclatura_Plan_1939

Así, por ejemplo, la carretera nacional que une Tarragona con Bilbao se designaría con la letra N, con el número 24 que le corresponde al área que se define entre la N-II y el quinto círculo concéntrico y al ser transversal se le asigna un número par, en este caso el 0. Así quedaría nombrada la N-240.

Este sistema servía también para las carreteras locales y comarcales. Hay que decir que las islas tenían un sistema propio, con una numeración específica para cada isla. Así, las carreteras de Baleares comenzaban con el número 7 y las Canarias con el 8. La segunda cifra correspondía a una isla concreta y la tercera a si rodeaba la isla o era una carretera radial.

Este sistema ha definido la nomenclatura de nuestras rutas hasta el día de hoy, pero hay que decir que la aparición de autovías y autopistas de peaje han cambiado la forma de nombrar las carreteras. También se ha introducido la nomenclatura de las rutas transfronterizas europeas, por lo que ahora podemos ver en muchas autopistas el nombre nacional sobre fondo azul y el europeo sobre fondo verde. Hoy en día, las carreteras están divididas según su titularidad: continúa existiendo la Red Nacional de Carreteras, pero cada comunidad autónoma gestiona su propia red, al igual que Diputaciones y Entidades Locales. A pesar de las diferentes titularidades de las vías, la nomenclatura de las diferentes clases de rutas se encuentra normalizada y recogida en el Reglamento General de Circulación actualmente en vigor.

En el sistema moderno aparecen las designaciones A (autovías) y AP (autopistas de peaje). Además se mantiene la designación R para las autopistas radiales de Madrid. Para el resto ahora se usa la denominación de las comunidades autónomas y de las provincias en lugar de las antiguas C para comarcales y L para vías locales. Cuando la ruta forma parte de un itinerario de la Red Europea, a la señalización se le añade el identificador E y se indica con un fondo de color verde.

Señales carreterasSeñales de carretera