La nomenclatura de las carreteras españolas

Carreteras de España. mojon¿Nunca te has preguntado qué significan las letras y los números que identifican las carreteras españolas?  Evidentemente, no están elegidas al azar y responden a una organización lógica de la extensa red de carreteras que conectan todos y cada uno de los núcleos urbanos del país. Pero esta afirmación es cierta hoy en día, ya que hasta después de finalizada la Guerra Civil no se abordó un plan general de carreteras que englobase el conjunto de vías que recorren España.

Fue el ministro de Obras Públicas del primer gobierno franquista, Alfonso Peña Boeuf, el que impulsó el Plan General de Obras Públicas de 1939, que sistematizó la construcción y la nomenclatura de la red viaria española, ya con una adaptación general orientada a los automóviles que habrían de recorrerlas durante el resto del siglo XX. Este Plan estableció la clasificación de las carreteras en nacionales, comarcales y locales y el que estandarizó la señalización y del resto de los elementos de las calzadas, como las barreras de contención o el balizamiento.

El conocido como “Plan Peña” fue el que definió el sistema de carreteras radiales que ha perdurado hasta nuestros días. Estableció 6 grandes carreteras nacionales que partían desde la Puerta del Sol de Madrid y que cruzaban la geografía española en el sentido de las agujas del reloj y que se designaban con números romanos. Estas carreteras delimitaban a su vez seis zonas viarias, que se tomarían como base a la hora de nombrar el resto de carreteras que discurren por esas zonas. Además se divide el mapa nacional en coronas circulares de 100 kilómetros, también tomando como centro Madrid. A cada sector de esa corona en relación con las zonas marcadas por las grandes nacionales se le asigna un número determinado, que va servir para nombrar a cada una de las carreteras del estado, bien sean nacionales, comarcales o locales.

Así, para designar una carretera nacional se utilizaría la letra N seguida de tres dígitos: el primero hace referencia a la zona donde naca la vía (del 1 al 6), el segundo a la zona de las coronas concéntricas en la que está la carretera y el tercero depende de si la carretera es radial (en cuyo caso sería un número impar) o transversal (que vendría indicada por un numero par). Se entiende mucho mejor viendo el mapa:

Carreteras_Nomenclatura_Plan_1939

Así, por ejemplo, la carretera nacional que une Tarragona con Bilbao se designaría con la letra N, con el número 24 que le corresponde al área que se define entre la N-II y el quinto círculo concéntrico y al ser transversal se le asigna un número par, en este caso el 0. Así quedaría nombrada la N-240.

Este sistema servía también para las carreteras locales y comarcales. Hay que decir que las islas tenían un sistema propio, con una numeración específica para cada isla. Así, las carreteras de Baleares comenzaban con el número 7 y las Canarias con el 8. La segunda cifra correspondía a una isla concreta y la tercera a si rodeaba la isla o era una carretera radial.

Este sistema ha definido la nomenclatura de nuestras rutas hasta el día de hoy, pero hay que decir que la aparición de autovías y autopistas de peaje han cambiado la forma de nombrar las carreteras. También se ha introducido la nomenclatura de las rutas transfronterizas europeas, por lo que ahora podemos ver en muchas autopistas el nombre nacional sobre fondo azul y el europeo sobre fondo verde. Hoy en día, las carreteras están divididas según su titularidad: continúa existiendo la Red Nacional de Carreteras, pero cada comunidad autónoma gestiona su propia red, al igual que Diputaciones y Entidades Locales. A pesar de las diferentes titularidades de las vías, la nomenclatura de las diferentes clases de rutas se encuentra normalizada y recogida en el Reglamento General de Circulación actualmente en vigor.

En el sistema moderno aparecen las designaciones A (autovías) y AP (autopistas de peaje). Además se mantiene la designación R para las autopistas radiales de Madrid. Para el resto ahora se usa la denominación de las comunidades autónomas y de las provincias en lugar de las antiguas C para comarcales y L para vías locales. Cuando la ruta forma parte de un itinerario de la Red Europea, a la señalización se le añade el identificador E y se indica con un fondo de color verde.

Señales carreterasSeñales de carretera